Aveva - Levex

Entrevista con el CEO de Levex,  Juan Pablo Elbusto.

Por supuesto que nunca tan difícil como el nivel que vemos en el video, pero se asemeja bastante. La dinámica económica del país, caracterizada por su constante cambio, convierte a la gestión empresarial en un compromiso que exige una planificación meticulosa, adaptabilidad y un profundo entendimiento del contexto local y global.


En primer lugar, la volatilidad económica en Argentina es una constante que todo líder empresarial debe enfrentar. Las oscilaciones en la inflación, el tipo de cambio y las tasas de interés pueden tener un impacto significativo en los costos operativos y la rentabilidad de cualquier empresa. La incertidumbre se ha vuelto parte del día a día, lo que requiere estrategias financieras sólidas. Mitigar los riesgos se vuelve fundamental pero ¿cómo?


La adaptabilidad se convierte en una virtud excluyente. Las políticas económicas cambian cada día, y las empresas deben ajustarse rápidamente a las nuevas condiciones, pero sin dar un paso en falso. Esto significa replantear constantemente los planes y estrategias, y contar por supuesto con un plan de contingencia.


Hay varios factores en juego para poder llevar a cabo este proceso. La inversión es uno de ellos como anteriormente he abordado en otras notas. No hablo de la inversión únicamente financiera, sino en capital humano, en su capacitación, es adelantarse y estar un paso más avanzados en la transformación digital. Para la empresa es saludable mantener un equipo de colaboradores ágiles y dispuestos a aprender y a adaptarse constantemente.


Las empresas necesitan estrategias de inversión que les permitan no solo mantener, sino aumentar su valor en medio de este entorno inflacionario. Diversificar la inversión se convierte en una estrategia inteligente. Algunas compañías optan por adquirir bonos que acompañan la suba del dólar o que protegen contra la inflación, lo que puede ser una forma de resguardar el valor de sus activos en momentos de volatilidad. La inversión en tecnología también se ha vuelto fundamental, ya que puede mejorar la eficiencia operativa y reducir los costos en un entorno inflacionario.


La gestión de riesgos se convierte en un componente crítico de la gestión empresarial. Las empresas deben estar preparadas para enfrentar riesgos como la devaluación, la inflación y los cambios en las regulaciones fiscales. La identificación y la mitigación de estos riesgos son fundamentales para garantizar la continuidad del negocio.


La inversión en capital, ya sea en tecnología, infraestructura o desarrollo de equipos internos, debe ser estratégica y sostenible a largo plazo.


En resumen, dirigir una empresa en Argentina es un desafío que requiere una mentalidad de alerta constante, adaptabilidad y una comprensión profunda de los riesgos y oportunidades en el entorno económico, casi como jugar a Mario Bros. La incertidumbre y la volatilidad son parte del panorama empresarial, y la gestión eficaz de estos desafíos es fundamental para el éxito. La inversión en tecnología, la diversificación y la gestión de riesgos son estrategias clave para navegar con éxito por el complejo pero apasionante paisaje empresarial argentino. Las empresas que pueden sortear estos obstáculos con éxito estarán bien posicionadas para prosperar en un entorno desafiante.

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